La nueva colección aniversario de IWC Schaffhausen cuenta con ciertos elementos comunes en todos los modelos: esferas blancas o azules con un sofisticado acabado lacado de alta calidad que se aplica minuciosamente en unas doce capas y a las que luego se añaden los elementos impresos. El pulido final, realizado a mano, les confiere una extraordinaria sensación de profundidad. Y el perfecto equilibrio estético, que tiene en común la amplísima gama de modelos de la colección, se consigue adaptando de forma individual el complejo proceso de manufactura a cada esfera.
La colección aniversario presentada por IWC Schaffhausen para conmemorar su 150 aniversario incluye más de veinticuatro modelos. Esta selección incluye desde relojes clásicos de tres agujas, como es el caso del Portofino Automático Edición "150 Years", a complicadísimas piezas maestras de Alta Relojería, como el Portugieser Calendario Perpetuo Edición "150 Years". A pesar de que los relojes pertenecen a diferentes familias, se reconocen al instante como miembros de la colección aniversario. "El elemento de diseño que enlaza todos los relojes de la colección es su esfera blanca o azul con su peculiar acabado lacado", explica Thibaut de Nantes, especialista en esferas y agujas de IWC Schaffhausen.
Un proceso de lacado que se ha desarrollado específicamente para crear un aspecto de esmaltado
Estas esferas lacadas están inspiradas en las históricas esferas de esmalte usadas por IWC en sus icónicos relojes de bolsillo Pallweber a finales del siglo XIX. El esmalte se elabora fundiendo polvo u óxido de sílice sobre metal o cristal. Como el proceso de fundido se interrumpe antes de su finalización, el producto se solidifica creando un acabado que recuerda a un espejo. "Para poder obtener siempre el mismo acabado con una estética invariable, a pesar de la gran cantidad de esferas diferentes que ofrece la colección aniversario, decidimos usar un proceso de producción más moderno, basado en un lacado de alta calidad que se parece de un modo asombroso al esmalte", explica de Nantes.
El substrato usado en casi todos los relojes es una placa de latón. Una vez las esferas inferiores se han labrado y las ventanillas se han perforado, las piezas se alisan y se pulen. A continuación, se aplica a la superficie un arenado para pulirla ligeramente y hacer que la laca se adhiera a ella de un modo más efectivo. Los Relojes de Aviador son una excepción. En estos, la esfera constituye la parte superior de la jaula, que protege al reloj de los campos magnéticos y está elaborada en hierro. Las piezas de hierro se niquelan para protegerlas de la corrosión. Solo entonces es posible proceder al verdadero tratamiento de lacado. Primero se aplican cuatro capas de base de laca en azul o blanco. "Realizamos innumerables experimentos para dar con el tono correcto. Resultaba particularmente difícil con las esferas blancas porque no podían tener tono marfil ni blanco puro", recuerda de Nantes
El uso de diversas capas de laca transparente crea la ilusión óptica de profundidad
La siguiente fase del proceso incluye la aplicación de hasta 12 capas de laca transparente. La laca usada es de un tipo muy particular, especial para pulir, y consiste en unos sólidos suspendidos en un componente líquido. Una vez secos, los residuos sólidos forman una capa sobre la esfera que se compone, entre otras cosas, de materiales aglomerantes, acrílicos y poliéster. Después de cada capa, las esferas se introducen en un horno durante media hora para propiciar que la laca se endurezca por completo. Todos estos procesos tienen lugar en una atmósfera estéril que garantiza que las superficies mantienen su acabado inmaculado y de gran brillo. Una simple mota de polvo destruiría esta deslumbrante belleza. Después de dejarlas reposar una noche, las esferas se pulen. "El proceso de pulido manual les da el deseado efecto esmaltado. Crea la impresión de una profundidad considerable, a pesar de que el grosor total de las capas es de 0,1 milímetros tras el pulido", explica de Nantes.
Las esferas con totalizadores, como la del Reloj de Aviador Cronógrafo Edición "150 Years", suponen un reto mayor que las del resto de modelos. Una vez lacados, los cantos exteriores de la esfera interior dejan de ser verticales, lo que significa que no hay suficiente espacio para las agujas y los totalizadores. Por esta razón, después del proceso de lacado, se giran con una herramienta especial hasta que los cantos exteriores vuelven a estar tan afilados como el filo de un cuchillo.
Tuvimos que adaptar el proceso de producción a cada esfera.
El proceso de manufactura se modificó para adaptarse a cada esfera.
Otro asunto que supuso un problema para de Nantes y el equipo multidisciplinar del proyecto fue la enorme variedad de esferas de la colección de aniversario. Mientras que el Portofino Automático Edición “150 Years” tiene un solo orificio para las agujas y una ventanilla de fecha, por ejemplo, el Portugieser Tourbillon Calendario Perpetuo Edición "150 Years" necesita un orificio para las manillas, así como aberturas para el tourbillon y la indicación de las fases de la Luna. "Para garantizar que las limitadas tolerancias de estas aberturas se respetaran tras el lacado, tuvimos que adaptar el proceso a cada esfera. En algunos casos, esto supuso incluso modificar la propia pieza", explica de Nantes.
El proceso de pulido manual da a las esferas el deseado efecto esmaltado.
Las impresiones parecen tridimensionales
Una de las características más atractivas de las esferas lacadas son las impresiones. Estas impresiones están inspiradas en el primer Portugieser (ref. IW325), creado en 1939, que asimismo contaba con una esfera impresa. "Decidimos no usar apliques para los números e índices en la colección, lo que significa que la impresión debe crear por sí misma la sensación de profundidad espacial", explica de Nantes describiendo el reto. Los especialistas probaron con diferentes herramientas y jugaron con el número de veces que se imprimían las esferas. En algunos modelos, para conseguir un resultado óptimo se hacía necesario realizar modificaciones en el diseño de la esfera. Este era el caso del Portofino Cronógrafo Edición “150 Years”, cuyas esferas interiores impresas creaban un efecto tridimensional tremendamente realista.
Pero incluso la más hermosa de las esferas resulta inútil si no muestra la hora. En la colección aniversario, los relojes con esferas blancas están equipados con agujas azules, mientras que los que cuentan con esferas azules, llevan agujas rodiadas. El azul de las agujas de acero es el resultado de un tratamiento especial a 300 grados de temperatura. El brillo de las agujas rodiadas de los relojes con esferas azules se obtiene usando hasta cuatro capas de revestimiento galvanizado. "La combinación de la esfera, las impresiones y las agujas se identifica de inmediato y seguirá agradando a sus propietarios cuando, dentro de muchos años, recuerden el 150 aniversario de IWC", concluye con seguridad de Nantes.
Ver todos los artículos
Time Machines
Desde los calibres de Jones, pasando por los Da Vinci con el Calendario Perpetuo de Kurt Klaus hasta el Portugieser Sidérale Scafusia: diez productos marcan el legado de IWC y son la base de su éxito mundial.
Cronograma
La historia de IWC comienza con su espíritu pionero y una idea empresarial llena de valor: el relojero americano Florentine Ariosto Jones fundó la International Watch Company en Schaffhausen en 1868.
Digital mechanics designed for the wrist
En homenaje a su 150.o aniversario, IWC Schaffhausen reinterpreta el icónico reloj de bolsillo Pallweber. Descubra este importante hito en la historia de IWC.
