Una de las figuras más importantes, además de enigmáticas, de la historia de IWC y, por ende, de la historia de la relojería estadounidense y suiza, es la de Florentine Ariosto Jones, fundador de IWC en 1868.
A pesar de la larga sombra que IWC proyecta sobre el panorama relojero moderno, y pese a ser una de las leyendas que ha dado lugar a la era moderna de la relojería, poco sabemos en realidad sobre él. Existen registros de su nacimiento, sabemos que nació en Rumney, New Hampshire, en 1841; sabemos que sus padres eran Solomon y Lavinia Craig Jones; y también sabemos que se alistó en el 13er regimiento de infantería de Massachussetts y luchó en la guerra civil estadounidense.
Los archivos de la biblioteca del Congreso contienen un documento gráfico que parece mostrar a Jones vestido de soldado. Se trata de una fotografía coloreada a mano entre el año 1861 y el 1865 que muestra a un joven (Jones tendría 20 años al inicio de la guerra civil) con una expresión de cierto desconcierto. En la imagen puede apreciarse que el joven sostiene a la altura del pecho un reloj de bolsillo de gran tamaño. Por lo que sabemos, al alistarse, Jones indicó que su ocupación era la de relojero.
—Componentes de movimiento para la producción del calibre Jones. La caja de trabajo original para el montaje del movimiento es la prueba de los procesos individuales involucrados en la manufactura y ensamblado de los componentes individuales del movimiento.
Casi inmediatamente después del fin de las hostilidades, Jones pasó a trabajar para una de las empresas relojeras más importantes de EE. UU.: la firma E. Howard & Co. Con el tiempo, llegó a ser superintendente de la fábrica, pero en 1867 solicitó un pasaporte y viajó a Europa buscando un lugar donde establecer un negocio relojero propio, usando el llamado "sistema americano" de relojería.
El sistema originalmente derivaba de los métodos de manufactura desarrollados para las armerías federales de Springfield y Harpers Ferry, donde se fabricaban piezas armamentísticas intercambiables de alta precisión, por lo que el sistema se llamaba originalmente "sistema de armerías", algo ideal para la relojería. F. A. Jones fue uno de los pocos pioneros estadounidenses que decidieron aplicar los principios del sistema americano de manufactura a la relojería.
El plan de negocio de Florentine Ariosto Jones era el siguiente: "Combinar la excelencia del sistema de mecanismos americano con el diestro trabajo artesanal de los suizos" para manufacturar relojes de alta calidad en exclusiva para el mercado estadounidense. De modo que, en 1868, después de viajar largo y tendido por Suiza para encontrar el mejor emplazamiento para su aventura empresarial, Jones y su compañero Charles Kidder (otro relojero estadounidense) fundaron en Schaffhausen la empresa que se convertiría en la International Watch Company (según un documento que ha sobrevivido hasta nuestros días, el nombre original de la empresa de Schaffhausen era F. A. Jones & Co.). El departamento de marketing y ventas de International Watch Company se encontraba en el número 5 de Maiden Lane, en Nueva York.
Combinar la excelencia del sistema de mecanismos americano con el diestro trabajo artesanal de los suizos
Una gran ventaja de ubicar la empresa en Schaffhausen era la topografía de la región, que proporcionaba abundante energía para mover la maquinaria en la que se sustentaba el modelo de manufactura de Jones. Los movimientos de esa época que han sobrevivido son generalmente máquinas de buena calidad, sólidamente construidas (muchas de ellas, con el índice largo y fino para un ajuste preciso que identifica los movimientos de la era Jones), que ejemplifican lo mejor del sistema estadounidense de relojería: ingeniería de precisión combinada con un diestro trabajo artesanal a la hora ensamblar, ajustar y realizar acabados.
El propio Jones volvió a los Estados Unidos en 1876 después de experimentar lo que debió ser un frustrante periodo de conflicto con algunos de los directivos de su empresa. En Schaffhausen, seguía siendo muy apreciado entre los relojeros de IWC y sus amistades y su visión gozaba de gran respaldo. Más tarde, empezaría otro trabajo relacionado con la mecánica y la ingeniería para acabar jubilándose antes de fallecer en 1916.
Pero quizá a Jones le consolaría el hecho de que su espíritu perdure en el enfoque que IWC imprime a la creación de relojes en el siglo XXI. Después de tantos años desde que falleciera su fundador, IWC sigue haciendo énfasis en los valores que forman parte de esta visión desde el principio: crear relojes de alta precisión, sólidos, fiables y robustos que destilen la dignidad de una máquina bien construida y funcionalmente irreprochable, producto del trabajo inigualable de consumados maestros artesanos. Es en esta combinación de integridad funcional y elegancia contenida en su ejecución donde pervive la visión de Florentine Ariosto Jones en la actual IWC.
—Florentine Ariosto Jones (1841-1916), un relojero de Boston, Massachusetts, funda la International Watch Company en Schaffhausen.
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