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LA AVENTURA DE LA FOTOGRAFÍA
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Es la hora de una nueva aventura. ¿Y por qué una aventura? Porque la búsqueda de la instantánea perfecta suele ir acompañada de una gran aventura.
Mi nombre es Joni Hedinger, un apasionado de la fotografía de montaña, toda una combinación entre aventuras y creatividad. Hoy me embarco en un viaje a las montañas del Tesino junto a mi amigo Lukas de Berlín y a mi Gran Reloj de Aviador 43. Acompáñenos en nuestro viaje de tres días por el sur de Suiza. Además de algunas fotos, también explicaré en qué me fijo a la hora de hacer fotografías y cuál es mi proceso.
— Foroglio, primera toma de contacto de Joni Hedinger
— Con el Gran Reloj de Aviador 43 Ref. IW329301
13:17 – LA SALIDA DESDE FOROGLIO
Una buena planificación es esencial.
Hoy es un día de otoño húmedo y frío, los valles del Tesino están cubiertos de nubes y llueve a cántaros. A pesar de todo, Lukas y yo nos ponemos en marcha, ya que las previsiones meteorológicas para los próximos dos días parecen prometedoras. Empezamos con buen pie. La ruta comienza en un pintoresco y encantador pueblo llamado Foroglio que se torna aún más hermoso en otoño. A espaldas del pueblo se puede divisar la espectacular cascada, mucho más impresionante debido a la lluvia de hoy. Tras una breve pausa, retomamos nuestra ruta, ya que nos aguardan 1800 metros de altitud. Al final, la lluvia desaparece.
— Joni Hedinger recorre las montañas del Tesino
Por desgracia, he infravalorado el recorrido y, a estas alturas, sé que será todo un desafío. Los dos llevamos mochilas muy pesadas con todo nuestro equipo: una tienda de campaña, material de acampada, material fotográfico... No obstante, hemos empezado con mucho entusiasmo y hemos llegado bastante lejos. El camino es abrupto, pero los hermosos colores otoñales que nos rodean nos hacen olvidar su dureza.
Al cabo de un par de horas de trayecto, la lluvia vuelve a arreciar y llegamos a un gran arroyo que debemos cruzar. Debido a las violentas precipitaciones, es imposible cruzarlo desde donde nos encontramos. Después de buscar durante 45 minutos un buen punto para cruzar el arroyo, por fin lo conseguimos. Ahora estamos aún más lejos de lo previsto.
Empiezo a darme cuenta de que mi planificación ha sido poco rigurosa y tendremos que ajustar nuestro itinerario para llegar al destino previsto para hoy.
Para que una fotografía tenga éxito es necesario planificarla a conciencia. Hoy no he logrado un buen resultado debido a diferentes factores.
17:44 – EL REFUGIO
No debemos perder la espontaneidad.
Ya de camino compruebo en el mapa distintos lugares en los que podríamos pasar la noche. Encuentro un refugio de montaña al que probablemente lleguemos antes de que anochezca. Es el momento de ser espontáneos. La idea es irnos a dormir pronto para levantarnos temprano y estar descansados para la ruta.
Este refugio ha resultado ser un gran acierto. Tras cuatro horas y media, llegamos al refugio completamente empapados y exhaustos. Por suerte, no tenemos que montar la tienda y podemos cocinar para dormir después en algún lugar seco. Después de cenar, hacemos un pequeño fuego para secar nuestra ropa.
Es hora de irse a la cama, ya que el despertador sonará a las 3:45 horas. Como no podría ser de otra forma, caemos dormidos sin mucho problema después de una jornada tan dura.
No obstante, a pesar de nuestra motivación, parece que la alarma suena demasiado pronto. Todo vuelve a estar seco y, en cuanto salimos del refugio, puedo intuir que va a ser un buen día, ya que el cielo nocturno está totalmente despejado.
— Joni llega al refugio
— El fotógrafo Joni Hedinger en el cantón del Tesino
— GRAN RELOJ DE AVIADOR 43 DE IWC IW329301
7:55 – EL AMANECER
Un lugar espectacular bañado por una luz preciosa.
A la hora de hacer mis fotografías, suelo prestar especial atención a dos elementos: un escenario impresionante y una luz extraordinaria. Cuando estoy en la montaña, hay dos tipos de fotografías que me encanta hacer. En primer lugar, las fotos de aventura que, como el indica el nombre, van acompañadas de las aventuras que uno vive como fotógrafo. Disfruto especialmente con las vistas espectaculares y con los efectos de la luz. En segundo lugar, me fascinan los temas sencillos para las fotografías artísticas, que luego imprimo en gran formato. Nota: por desgracia, esto último no va a suceder en este viaje.
El objetivo es llegar a un mirador desde el que podamos contemplar los montañosos lagos Laghi della Crosa al amanecer. Hoy volvemos a avanzar más lentos de lo esperado y nos dirigimos a otro mirador distinto del previsto inicialmente. Llegamos justo a tiempo para el amanecer y, tras cuatro horas de extenuante caminata, alcanzamos el punto más alto de nuestro viaje. Ahora estamos a 2465 metros de altitud, hemos ascendido un total de 1790 metros desde el valle. Sacamos nuestras cámaras con orgullo y fotografiamos el magnífico paisaje con uno de los Laghi della Crosa a nuestros pies brillando bajo la luz dorada.
Ahora toca disfrutar del viaje. Nos aguarda un hermoso día y, por una vez, tenemos tiempo de sobra para buscar un lugar de acampada para la segunda noche. Hasta ahora no hemos coincidido con nadie y no creo que lo hagamos hasta regresar al valle. El otoño ya es bastante fresco y, por tanto, más tranquilo aquí arriba. Ha sido un día inolvidable.
Disfruto especialmente con las vistas espectaculares y con los efectos de la luz.
— La zona de acampada perfecta en el cantón del Tesino
— El complemento ideal para la aventura de Joni: el Gran Reloj de Aviador 43 Ref. IW329301
17:52 – LA ZONA DE ACAMPADA
Pasamos la noche en las montañas.
Tras pasar todo el día caminando, llegamos puntuales a nuestro lugar de acampada para la segunda noche. Todavía estamos a más de 2000 metros de altitud y mañana tenemos que descender unos 1400 metros. Además, Lukas tiene que llegar a tiempo para su vuelo de vuelta a Berlín, pero nada nos impide pasar la noche en este increíble lugar.
Montamos la tienda de campaña entre unos alerces que aún brillan con un hermoso color naranja. Naturalmente, aquí tampoco podemos resistirnos a sacar algunas fotografías. Mientras fotografiamos el lugar, aparece cierta niebla y se crea una magnífica atmósfera. Como fotógrafo de paisajes, estoy más que acostumbrado a pasar la noche en la montaña. Estos momentos están reservados a las personas que pasan suficiente tiempo en la naturaleza. A la hora de hacer una fotografía, la creatividad y el afán de aventura van de la mano. Por eso me encanta la naturaleza.
Mientras estoy tumbado en mi saco y pienso en el duro descenso del día siguiente, sé con toda certeza que volveré el año que viene. Además, considerando todo lo que hemos aprendido en las últimas dos jornadas, podré llegar al lugar que había planeado inicialmente. Espero con impaciencia la siguiente aventura.
All images by @jonihedinger
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